La influenza es una enfermedad respiratoria provocada por virus que infectan la nariz, la garganta y en casos graves, los pulmones. Es una enfermedad muy contagiosa de severidad variable que se transmite a través de pequeñas gotas que expulsamos al hablar, toser o estornudar. Cada año afecta miles de personas alrededor del mundo y en pacientes vulnerables puede llegar ser letal. Según datos de la CDC de Estados Unidos, cada invierno en promedio 1 de cada 10 personas se enferma de influenza.
¿Por qué es importante vacunarnos cada año? Los virus de la influenza tienen la capacidad de cambiar la composición de sus proteínas de superficie para “burlar” al sistema inmune, cada año durante la temporada de invierno (cuando hay más casos de infección) el virus da mutaciones tan significativas que nuestro sistema inmune deja de reconocerlo y es por eso que cada año debemos de vacunarnos contra las nuevas cepas. Quizás recuerdes que en años recientes, las epidemias han sido causadas por los tipos AH1N1 y AH3N2. La vacunación previene decenas de miles de hospitalizaciones cada año. Por ejemplo, durante 2019-2020, la vacunación contra la influencia evitó aproximadamente 105,000 hospitalizaciones relacionadas con la influenza.
¿Cuáles son los síntomas de la influenza?
- Fiebre
- Tos
- Dolor de garganta
- Congestión nasal
- Cuerpo cortado
- Dolor de cabeza
- Cansancio
- Vómito/Diarrea (más frecuente en niños)
El período de contagio suele ser desde 1 día antes de que se manifiesten los síntomas y hasta una semana después de contraer la enfermedad. Siendo el período más contagioso de 3 a 4 días tras el inicio de los síntomas.
Las complicaciones de la influenza pueden incluir neumonía bacteriana, infecciones del oído, sinusitis y agravamiento de problemas del corazón, asma o diabetes.
Es muy difícil distinguir entre la influenza y otras enfermedades respiratorias virales (como el COVID-19) o bacterianas teniendo en cuenta únicamente los síntomas. Hay pruebas para diagnosticar la influenza como la PCR y la prueba de antígenos.
Actualmente lo indicado para el tratamiento de este padecimiento es el control de los síntomas con medicamentos para la fiebre, el escurrimiento nasal y la tos; además es posible utilizar antivirales como el oseltamivir para tratar la infección.
Acude a tu médico para más información sobre la influenza estacional.