¿Sabías que exponer nuestra piel al sol por períodos prolongados y sin protección, además de causar las ya conocidas quemaduras solares, también puede causar envejecimiento celular? Así es, el sol puede causar envejecimiento prematuro de las células de nuestra piel. Muchas veces pensamos que puede ser por miles de motivos, y nos ponemos miles de cremas en la cara cuando en realidad algo que puedes hacer para prevenir y/o revertir el daño en nuestra piel es protegerla de la luz solar.
La exposición al solo por períodos breves y controlados pueden tener muchos beneficios; por ejemplo, la piel utiliza la luz solar para la síntesis de vitamina D, un micronutriente fundamental en el mantenimiento de nuestros huesos y el buen funcionamiento de nuestro sistema inmune. Sin embargo, la exposición al sol en períodos prolongados puede causar daño a la piel de múltiples formas y es importante conocerlas para poder cuidarla mejor, a continuación te explicamos lo que le sucede a tu piel cuando la expones mucho a la luz solar, y qué hacer para protegerla y cuidarla mejor.
El daño es causado a través de los rayos ultravioleta (UV), que al entrar en contacto con la capa más externa de la piel llamada 'epidermis' causan daño y quemaduras. En esta capa superficial de la piel, existen unas células llamadas 'melanocitos' que se encargan de producir 'melanina', un pigmento que le da color al pelo, los ojos y la piel, y nos sirve para proteger a la piel de los rayos UV. Al exponernos al sol sin protección, en la epidermis se producen más melanocitos causando un engrosamiento en esta capa y aumenta la producción de melanina con el propósito de brindar protección a nuestro cuerpo contra el sol. El aumento de la melanina en la epidermis produce este color bronceado en la piel, que suele desaparecer con el tiempo conforme los melanocitos se van cayendo de la piel.
Secundariamente, los rayos UV penetran las capas exteriores de la piel y llegan a las capas más profundas, como la 'dermis' en donde pueden dañar el ADN de las células de la piel causando destrucción y está comprobado que varios años de exposición prolongada y sin protección aumentan el riesgo de los siguientes padecimientos:
- Envejecimiento prematuro de la piel.
- Manchas en la piel.
- Pecas y lunares.
- Cáncer en la piel.
¿Y qué puedo hacer para prevenir el daño a la piel por la luz solar? Tres simples acciones.
- Limitar el tiempo de exposición al sol, y sobre todo tratar de evitar la luz solar de las 10 am a las 12 pm, cuando el sol es más intenso.
- Cubrir las zonas expuestas o sensibles con ropa, gorra, sombrero, sombrilla, etc.
- Utilizar bloqueador solar de más de 15 FPS sobre toda la piel expuesta, y en la cara de al menos 50 FPS. Se aplica todos los días varias veces al día (cada 4 horas).
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