Así define la OMS al concepto de salud:
«La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades»
- Organización Mundial de la Salud (1948).
Esta definición es la que se encuentra vigente nos permite comprender que la salud va más allá de los equilibrios biológicos, tomando en cuenta el ambiente y el contexto biopsicosocial de cada individuo. Y aunque hoy pueda parecernos un concepto relativamente obvio, para llegar a esta conclusión, la definición de salud ha ido evolucionando a lo largo del tiempo.
Algunas definiciones antiguas decretaban que la salud:
«Es el estado de perfecta armonía entre mente y cuerpo. Situación de perfecto equilibrio, de armonía perfecta»
- Galeno 129 D.C.
Esta definición es una gran forma de representar a la salud como el adecuado funcionamiento e interacción de todos los diferentes órganos y sistemas en conjunto, trabajando en perfecto equilibrio, en lo que hoy conocemos como “homeostasis”. Sin embargo, a esta definición solo es parcialmente correcta porque le hace falta contemplar a un elemento importante, debido a que la salud no solamente depende del adecuado funcionamiento componente interno de nuestro organismo.
(Cabe resaltar que para ser de una época tan antigua, Galeno ya tomaba en cuenta la salud mental dentro del concepto general de salud).
Es por esto que durante los siglos XVII y XIX, de la mano de las ideas de la ilustración, el descubrimiento del microscopio y los aportes de Virchow y Pasteur; entendimos que el concepto de la salud debe comprender también el componente externo. Es decir, el ambiente que rodea a nuestro organismo: los agentes infecciosos (virus, bacterias, hongos, parásitos, etc), la exposición a la luz solar, nuestra alimentación, entre muchos otros factores, ya que todos ellos inciden directamente en la salud o enfermedad de cada individuo.
Y para ti, ¿qué significa para ti la salud?