El colesterol es una de las enfermedades que más vidas compromete en el mundo entero. Por eso la prevención es la principal herramienta para combatir la enfermedad.
Si bien existe mucha información disponible acerca del colesterol, la realidad es que la enfermedad persiste, principalmente porque no se acata el problema de raíz.
Otro problema frecuente es la incapacidad de reconocer los síntomas a tiempo, una de las situaciones que más agrava la enfermedad.
Es importante tener claro cuales son las principales causas del colesterol y tener presente los síntomas que indican el inicio de la enfermedad para responder a tiempo.
¿Qué es el colesterol?
Es una sustancia estructural necesaria para la membrana plasmática. Esta regula la entrada y salida de sustancias en la célula.
En definitiva, esta es una sustancia natural en nuestro cuerpo que es alterada a partir de la ingesta irregular de grasas y azúcares.
Los malos hábitos alimenticios son el principal motor del exceso de colesterol, también el bajo nivel de colesterol puede generar problemas de salud.
Existen personas cuyo cuerpo naturalmente funciona dentro de niveles altos o bajos de colesterol respecto a la media clínica. Igualmente, el mejor indicador es reconocer los síntomas del colesterol con anticipación.
Tipos de Colesterol
Una vez aclarado qué es el colesterol, podemos decir que existen diferentes variables que definen los niveles de colesterol.
Principalmente designan si el nivel es hallado por debajo de lo esperado o por el contrario si es hallado en exceso.
Es posible identificar cuatro tipos, todos ellos tratan sobre la misma sustancia, pero hacen referencia a diferentes situaciones en que podemos encontrar el funcionamiento de esta sustancia en nuestro cuerpo.
- Colesterol HDL
Llamado como el “bueno”, los resultados deben dar un indicador alto para esta sustancia, por encima de 40 mg/dl.
Las personas regulares en HDL son aquellas que hacen actividad física y que tienen una dieta variada, además de que evitan la saturación en grasas.
- Colesterol LDL
Llamado como el “malo”, es el principal indicador que se controla en un análisis y motivo por el cual suceden las enfermedades cardiovasculares. Está elevado cuando es mayor a 180 mg/dL.
En situaciones donde la persona posee un historial clínico comprometido y de riesgo, ese índice es considerado incluso propicio a niveles mucho más bajos.
- Colesterol VLDL
Tercer indicador relacionado con enfermedades cardíacas. Este aspecto de la sustancia es también un indicador médico a la hora de considerar enfermedades cardiovasculares.
El nivel ideal es 30 mg/dl y su importancia está priorizada a pacientes de riesgo y personas con historial familiar o clínico.
- Colesterol Total
Este es el resultado de la suma de todos los indicadores. Si es un número alto, es probable el comienzo de otro tipo de enfermedades y desequilibrios en el cuerpo.
Los valores totales no deben estar por encima de los 190 mg/dl. A su vez, el LDL debe también permanecer entre los márgenes que se consideran saludables.
- Diferentes tipos de colesterol: LDL, HDL y VLDL
Las diferentes clases sirven como herramienta para el análisis médico, y pueden ser determinantes para la detección temprana de enfermedades.
El principal indicador en personas saludables es el colesterol LDL, que indica claramente si es necesario un cambio de alimentación y cuidado en la dieta.
Síntomas de colesterol
Los síntomas son los primeros indicadores del cuerpo. A partir de la apreciación de cualquiera de estos síntomas, somos capaces de saber si nuestro cuerpo está sufriendo problemas.
Nuestro organismo debe ser atendido y controlado antes de llegar a sufrir síntomas.
Síntomas de Colesterol
- Hinchazón de extremidades
- Boca seca, halitosis
- Indigestión
- Constipado
- Urticaria, picazón en la piel
- Dolor en el pecho
- Dolor de cabeza
- Visión borrosa
- Falta de ritmo cardíaco
- Pérdida de equilibrio
- Falta de memoria, desorientación
- Parálisis parciales
Las consecuencias de los síntomas de un colesterol alto son enfermedades graves, como los paros cardíacos y el ACV.
Evitar alcanzar los síntomas significa llevar una dieta equilibrada, y prestar atención a los síntomas más sencillos, como indigestión, hinchazón, dolor de cabeza.
Consecuencias: ¿cómo puede afectar a mi salud?
El principal interés por controlar esta sustancia es a partir del fuerte impacto que llega a tener en la salud.
Las enfermedades causadas a partir de su desequilibrio son todas de alto nivel de riesgo. En el caso de enfermedades no mortales, también puede suceder la parálisis del cuerpo o la pérdida de capacidades cognitivas.
Todas las enfermedades que genera esta sustancia tienen daños irreversibles en nuestro cuerpo.
¿Cómo puede el colesterol afectar a mi salud?
- Paro Cardíaco
- ACV
- Pérdida Motriz
- Pérdida del habla
- Ceguera
- Desmayos crónicos
- Pérdida de la pigmentación de la piel
- Muerte súbita
Todas estas afecciones del cuerpo son de carácter irreversible. No importa en qué grado se manifieste, los problemas que son resultados del alto nivel de esta sustancia no pueden retroceder.
La detección temprana de la enfermedad permite no recaer en mayores problemas de salud. Gracias a la permeabilidad neuronal, algunas afecciones cognitivas pueden tener un proceso de recuperación.
Primeros indicios de colesterol alto
Si llevas una alimentación saturada en grasa, poco saludable y hábitos complementarios como el sedentarismo, la falta de actividad física, estrés o desequilibrios nerviosos, es probable que presentes un nivel alto de esta sustancia.
El dolor de estómago, el dolor de cabeza y el dolor de hígado son tres claros primeros síntomas del desequilibrio.
Los mareos repentinos con transpiración y enfriamiento del cuerpo son también los síntomas de colesterol alto directos.
Otros primeros síntomas son el mal aliento, el dolor de estómago constante y las dificultades para ir al baño.
¿Cómo tratar el colesterol alto?
Lo más importante es que, si bien toda esta información es muy útil para identificar rápidamente esta sustancia, lo importante es establecer contacto inmediato con un profesional médico.
Los medicamentos para regularlo no son efectivos sin realizar una serie de modificaciones a los malos hábitos que generan este desequilibrio.
Los principales malos hábitos a tratar en toda persona que padece unos niveles altos son el sedentarismo y la alimentación desequilibrada.
Cualquier tipo de actividad física sirve para hacer circular la sangre con mucha mayor presión y así aportar fuerza para liberar el cúmulo de sustancia en venas y arterias.
Equilibrar la alimentación es el factor fundamental de todo tratamiento. Lograr reducir las sustancias en nuestro cuerpo que generan el malestar y la enfermedad es el principal objetivo.
Además, es muy importante lograr equilibrar la alimentación y la actividad física de manera paulatina, sin forzar el cuerpo, pero sí creciendo gradualmente y en consideración a nuestra salud.
La atención de este tipo de problemas de salud debe requerir de control médico profesional, además de un restablecimiento paulatino y paciente de la salud, sin acelerar procesos que requieren de tiempo y esfuerzo personal.
No dudes en seguir informándote a través de nuestra web y en establecer contacto con un profesional de la salud para resolver todas tus inquietudes. Comenzar a cuidar la salud es la mejor decisión para tu vida, no importa en qué situación te encuentres.