La adherencia o apego al tratamiento puede definirse como el cumplimiento del conjunto de las acciones necesarias para tratar un problema de salud. Es decir:

  • Tomar la medicación de acuerdo con la dosis prescrita a la hora establecida.
  • Ser persistente con la toma de medicamentos en tiempo y forma a lo largo del tiempo establecido, que en el caso de las enfermedades crónicas suele ser de por vida.
  • Asistir a consultas de seguimiento.
  • Cumplir con las restricciones alimentarias y/o las instrucciones sobre interacciones de medicamentos.
  • Realizarse estudios de laboratorio o chequeos cada que sea necesario.
  • Cumplir con las instrucciones médicas sobre acciones que pueden favorecer las condiciones de nuestro padecimiento (hacer ejercicio, dormir 8 horas, comer sanamente, limitar el consumo de sodio, etc).

Hoy en día la falta de adherencia al tratamiento médico representa una de los principales problemas de salud pública. En los países desarrollados, las tasas de adherencia a los tratamientos en enfermedades crónicas se sitúan alrededor del 50%. Esta cifra es considerablemente menor en los países en vías de desarrollo, según un reciente informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que califica la falta de adherencia como un «problema mundial de gran magnitud» que tiene dos consecuencias directas: una disminución de los resultados en salud y un aumento de los costes sanitarios.

¿Por qué es importante saber esto?

La importancia radica en que el apego al tratamiento es la forma en que el paciente participa de forma activa en mejorar su salud y bienestar, para hacer que los medicamentos que recibe puedan lograr darle el mejor beneficio posible.

Es por eso que los médicos prescriben sus recetas con tiempos definidos, dosis precisas e instrucciones tomando en cuenta múltiples factores como el tiempo de acción de los medicamentos, cuánto tiempo duran dentro de nuestro cuerpo, su tipo de metabolismo, su forma de eliminación y sus interacciones con otros medicamentos; todo eso para intentar asegurar el mayor beneficio sobre el padecimiento de sus pacientes.

Sabiendo esto es muy sencillo comprender que nuestro único y principal rol como pacientes es tan simple como seguir las instrucciones al pie de la letra, apegarnos fielmente a nuestro tratamiento médico y asumir un rol protagónico sobre nuestra salud y sobre nuestra calidad de vida a futuro.

Bibliografía:

  1. Adherence to long term therapies: evidence for action. World Health Organization, (2003).
  2. Treatment adherence and persistence: causes, consequences and improvement strategies. (Tatiana Dilla, et al, 2009).