Existen principalmente 3 grandes grupos de alimentos, que se llaman macronutrientes debido a que nuestro cuerpo los necesita en grandes cantidades para llevar a cabo todos los procesos vitales de nuestro organismo y éstos son:

  1. Carbohidratos (azúcares): Son la principal fuente de energía para las células, el cuerpo la absorbe en su forma más simple que es la glucosa. Están presentes en frutas, verduras, pan, leguminosas, etc.
  2. Proteínas: Son moléculas grandes y complejas esenciales para la formación de músculo, enzimas y participan un muchas de las funciones vitales en el cuerpo. Se encuentran principalmente en productos de origen animal como la carne, el pescado, el huevo y el pollo.
  3. Lípidos (grasas): Funcionan como energía de reserva y cuando se consumen en exceso se acumulan formando tejido adiposo (grasa). También forman parte de la estructura de diversas moléculas, también facilitan la absorción de algunas vitaminas (liposolubles), promueven la formación de hormonas. Se encuentran en los aceites, el aguacate, algunos cereales, entre otros.

Probablemente todos hemos escuchado el mito de que para comer más saludable hay que dejar por completo las grasas o los carbohidratos, pero esto es totalmente falso. Quizás logres bajar de peso de esta forma, pero el bajar de peso no es sinónimo de salud, ya que esta no sería una dieta muy saludable ni tampoco algo sostenible a largo plazo.

Los 3 grupos de alimentos son sumamente necesarios para que nuestros órganos puedan llevar a cabo los procesos necesarios del día a día y podamos tener una vida más saludable a largo plazo. La clave está en cuidar las proporciones de cada uno y sobre todo considerar las condiciones particulares de cada persona.

Una alimentación saludable es aquella que se encarga de proporcionar todos los nutrientes necesarios para desempeñar los procesos fisiológicos de nuestro organismo, además de asegurar su adecuado funcionamiento, prevenir enfermedades y nos da energía para rendir en nuestro día a día.